“Hay una grieta en todo, así es como entra la luz”
Leonard Cohen.

En fotografía, documentar es narrar una historia seccionada por la realidad de nuestra mirada.

Pero eso abarca mucho más.

Significa entrar en la vida de los otros, asomarse, penetrar a través de sus grietas, atravesar por oscuras calles ciegas y salir ilesos de ellas.

Este taller tiene como finalidad documentar pequeñas y simples historias de gente corriente, con vidas corrientes; sin embargo, por una u otra razón, esas vidas necesitan ser expuestas, escarbadas y finalmente desveladas mediante la subjetividad del lente del alumno.

Es un ejercicio que invita a mirar hacia adentro, a nutrirse de todo lo que existe alrededor del acto fotográfico, una manera de descubrir lo que nos hace falta como fotógrafos, inclusive más allá de la fotografía misma.

En cada sesión, los alumnos tendrán que desarrollar, mostrar y discutir, su proyecto fotográfico personal y lo conectarán con áreas -en teoría disímiles- a la fotografía, con la finalidad de crear una empatía entre su discurso creador y sus conocimientos generales.

A lo largo de este taller, buscaremos reflexionar sobre la fotografía documental vista desde la perspectiva íntima del fotógrafo que narra historias, que se hace preguntas y que busca continuamente las respuestas a esas historias mínimas, invisibles, a esas historias cuya cotidianidad las ha vuelto huérfanas de imágenes.