Hay belleza en las sombras. La vista va descubriendo detalles que otros ignoran poco a poco. Ahí se encuentra la visión propia. El punto dulce.

La práctica documental puede comenzar con la imitación de los maestros, pero a medida que crecemos en ella, queremos hablar con nuestra voz. Los maestros encontraron su forma de contar historias porque creyeron en su voz y se arriesgaron a ir tras ella. En sus bolsos gastados de fotógrafos había una cámara, varios lentes y un cuaderno, pero los bolsillos internos cargaban escondidos la curiosidad y el juego.

En este taller desarrollaremos poco a poco nuestro estilo personal con referencias, investigaciones y ejercicios caseros. Reuniremos una colección de herramientas que pondremos en práctica de forma local para que más adelante las usemos con destreza en proyectos fuera de nuestras cuatro paredes. Retaremos nuestra zona de confort y cuestionaremos la forma en la que hemos hecho fotografías hasta ahora.