“Esperanza” por Andrea Masiá
Esperanza, de 84 años, fue diagnosticada de demencia senil en 2011.
Esperanza es mi abuela. Sus días me recuerdan que cada momento es valioso y me permite verla tal cual es: sencilla, hermosa, coqueta; pero también perdida y solitaria. Los días con ella son duros, pero a la vez reconfortantes y llenos de aprendizaje. De ella aprendí que, a veces, no acordarse de nada puede ser mejor, e incluso vivir feliz si te rodean aquellos que te quieren.
“La demencia es una enfermedad abrumadora, no sólo afecta al que lo padece, también a quiénes lo cuidan y sus familiares. Normalmente hay una falta de concienciación y entendimiento de la demencia, que resultan en la estigmatización y barreras para el diagnóstico y el cuidado. El impacto de ella en los cuidadores y los familiares, así como en la sociedad, puede ser física, psicológica, social y económica”
“Afecta principalmente a personas mayores, no es una parte normal del envejecimiento. En el mundo, alrededor de 47 millones de personas sufren de demencia, y cerca de 10 millones de casos nuevos cada año…”
World Health Organization (WHO)
Trabajo realizado durante el taller de Documentalismo dictado por #StaffRMTF Gabriel Méndez