Unos 60 años atrás, un hombre de origen Alemán con apenas 19 años de edad, sobreviviente de la Segunda Guerra Mundial, decide convertir en realidad su deseo de conocer el trópico y emprende un viaje de aventura lleno de ilusiones con destino a Venezuela.
No era definitivo, no era un emigrante, era simplemente eso… una aventura. Siempre existió la certeza en su mente de que volvería a su Alemania natal, posiblemente luego de 3 años.
Seis décadas más tarde, Hans, aunque con una pronunciación todavía delatadora, es uno de esos alemanes que fue conquistado y atrapado por los encantos de un país que no sólo le ofreció las mejores oportunidades profesionales, sino el lugar perfecto para construir su hogar.
Sus hijos -“El tuyo, Las mías y las nuestras”- son a la vez, la mayor fuente de satisfacción, realización, preocupación y frustración que hoy en día, a sus 82 años, invaden su vida.
Rigidez, organización y disciplina son cualidades que reinan en el carácter de Hans, heredado en gran medida de su padre, sin embargo, su espíritu gregario, gracioso, y jovial son la esencia clave que lo define.
© Karina Aguirrezabal
Resultado del taller Documentalismo Puertas Adentro con Ernesto Costante.