“Oh, well, a young man
Ain’t got nothin’ in the world these days
I said a young man
Ain’t got nothin’ in the world these days”
The Who – Young Man Blues. Live at Leeds. 1970.
“Hace 47 años The Who utilizaba esta canción como parte de su repertorio habitual. En ella, Roger Daltrey asegura con su particular voz, que los jóvenes no tienen nada en el mundo. Keith Moon aporrea desenfrenadamente una batería que, al finalizar el concierto, iba a terminar siendo destrozada a patadas. John Entwistle, el único bajista capaz de adaptarse a Keith Moon, trataba de seguirle el ritmo y los más poderosos acordes emanaban a todo volumen de la guitarra de Pete Townshend (en Youtube pueden conseguir la versión que apareció en el álbum Live at Leeds de 1970).
En esa época Pete Townshend se cansó de las camisas de flores y de bacterias, decidió salir a escena con una braga de obrero blanca y en el proceso se convirtió en el primer Punk. Así es la juventud, se queja, lo manifiesta, trata de cambiar el sistema, se siente frustrada, es incomprendida. Pero el tiempo se encarga de darle su justo valor a los que se atrevieron a hacer algo distinto y original. Hoy, 47 años después, Roger Daltrey y Pete Townshend, los únicos sobrevivientes de la banda original, todavía salen de gira y todavía se atreven a tocar My Generation, con su controversial estrofa: “I hope I die before I get old”. The Who fue la banda encargada de tocar en la ceremonia de clausura de las Olimpíadas de Londres en 2012, un honor reservado para muy pocos.
Hoy en día son los jóvenes, los que están al frente en las marchas, son los que llevan toda la represión de los cuerpos de seguridad del estado y, son los que están poniendo los muertos en esta guerra sin sentido. Un joven venezolano tiene muy poco que perder. Cualquier noche puede ser secuestrado y ser uno más en las estadísticas de muertos de los fines de semana, igual que puede ser herido, en el mejor de los casos, en un lucha contra la GNB, la PNB o un colectivo armado.
En democracia los verdaderos políticos tiene que representar a los ciudadanos. Tienen que ir de la mano con la gente en las calles, tanto para lo bueno como para lo malo. Tienen que escuchar, compartir y comprometerse. En Venezuela llegó el momento de los jóvenes, también el de los políticos jóvenes. Los que han estado todos estos días al frente, junto a todos los que están dispuestos a sudar por un cambio. Posiblemente estos políticos utilizan métodos muy distintos a los tradicionales, posiblemente desconfiamos de su inexperiencia. Seguramente no estamos preparados para un cambio, estábamos acostumbrados a las mismas caras de siempre. Somos renuentes al cambio. Pero el cambió llegó y dentro de 47 años seguiremos agradecidos de lo que hoy están haciendo los jóvenes por Venezuela.”
– Andrés Kerese