Según la RAE, la certeza es el conocimiento seguro y claro que se tiene de algo.

La muerte es intrínseca a la existencia. Nadie escapa de ella. Es la única certeza que tiene el ser humano desde que nace. Vivimos en una cultura negada a este hecho, al punto de asumirlo como un tema tabú.

En los nevados me sorprendió  el hecho de encontrarme con la particular tradición entre los adultos del pueblo, de guardar el ataúd donde reposará el cuerpo una vez haya trascendido el espíritu. “La cama está tendida y lista para usarse”. La gente aquí toma previsiones para aminorar el sufrimiento de sus deudos: aunque resulte incierto el momento en que sucederá, la muerte llega y hay que estar preparados, ganarle al tiempo.

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Durante cuatro días un grupo de fotógrafos estuvo en Los Nevados explorando visiones propias bajo la guía de Andrea Santolaya. El taller, llamado La Ampliación del Tiempo, fue una experiencia en la cual la fotógrafa española no solo llevó a los participantes a descubrir y desarrollar temas, de esos que a veces están allí pero pasan inadvertidos, juntos también lograron definir y canalizar inquietudes personales poniéndolas en contexto.

Verónica Aponte, Silvia Castro, José Fernandes, Leonardo Guerra, Andrés Kerese, Pal Kerese, Giovanna Mascetti, Mari Matouk, Elizabeth Montilla, Juan Sebastián Pérez Ospina, Rodrigo Picón, Gonzalo Picón, Gisela Pittevil, Yubirley Sánchez , Ildemaro Trías, María Eugenia Ulivi, Diego Vallenilla y Rony Vivas fueron los autores que indagaron en su mundo interior, a través de historias cotidianas del tradicional pueblo merideño.