Entre el pueblo de Apure y Los Nevados, tuve la suerte de toparme con Eliomar Sanchez, un vendedor ambulante, un marchante de un sólo producto: un madero de 2 metros de largo y 15 Kg de peso que llevaba a hombros para venderlo al mejor postor
Eliomar, de sonrisa incompleta pero espontánea, me permitió acompañarlo y compartir su misión: encontrar un dueño a esta herramienta para el arado que él mismo había tallado.
Recorrimos varios caseríos, terrenos agrícolas y diferentes senderos donde el timón fue presentado y demostrado a sus posibles compradores. El viento, el frío, los caminos de tierra y los paisajes montañosos nos acompañaron durante un largo recorrido de siete horas. Entre historias y anécdotas, Eliomar y yo nos propusimos encontrarle un destino, un nuevo dueño al timón, que desde las ocho de la mañana llevaba en sus hombros; era un vía crucis compartido, donde la esperanza de la venta lo mantenía optimista.
Al final del día, por la cantidad de mil bolívares el Timón de Eliomar encontraba un destino y un nuevo dueño.
Eliomar regresa a casa sólo con el camino y la montaña a sus espaldas.
José Fernandes
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Durante cuatro días un grupo de fotógrafos estuvo en Los Nevados explorando visiones propias bajo la guía de Andrea Santolaya. El taller, llamado La Ampliación del Tiempo, fue una experiencia en la cual la fotógrafa española no solo llevó a los participantes a descubrir y desarrollar temas, de esos que a veces están allí pero pasan inadvertidos, juntos también lograron definir y canalizar inquietudes personales poniéndolas en contexto.
Verónica Aponte, Silvia Castro, José Fernandes, Leonardo Guerra, Andrés Kerese, Pal Kerese, Giovanna Mascetti, Mari Matouk, Elizabeth Montilla, Juan Sebastián Pérez Ospina, Rodrigo Picón, Gonzalo Picón, Gisela Pittevil, Yubirley Sánchez , Ildemaro Trías, María Eugenia Ulivi, Diego Vallenilla y Rony Vivas fueron los autores que indagaron en su mundo interior, a través de historias cotidianas del tradicional pueblo merideño