“Actores con un carácter y sentimentalismo digno de novelas de misterio. Fantasmas urbanos que aparecen bajo la mirada ciega de una autoridad maula y corrupta en el epicentro de una sociedad ambientada por faroles apagados, edificios abandonados y sombras a media luz, para narrarnos su historia de ciudad. Son fantasmas aquellos quienes condenados por su suerte deambulan sin rumbo aparente, como almas en pena por las desoladas calles de la ciudad. Ancianos, minusválidos, hombres y mujeres que trabajan, niños perdidos, transexuales, prostitutas, indigentes y hasta policías, se convierten en ilusiones que se desvanecen con la luz de cada nuevo día”
Gonzalo Picón